El ácido hialurónico desempeña una importantísima función en la estructura cutánea siendo responsable de su elasticidad. Además tiene la capacidad de retener a su alrededor una gran cantidad de agua, con lo que aporta volumen a los tejidos, es decir, la máxima hidratación.
El paciente no necesita un test de alergia para la aplicación de ácido hialuróncio puesto que se inyecta superficialmente en la piel y pasa a formar parte de sus tejidos sin alterar en nada sus características.
El tratamiento se realiza en consulta, en una sola sesión con una duración de 15 a 30 minutos, debiendo repetir las sesiones cada 6 meses. El resultado se aprecia inmediatamente tras su aplicación, siendo más evidente una semana después. Al repetirse se logra permanentemente un aspecto joven e impecable.