El ácido hialurónico es un componente natural de la piel que ayuda a mantener la hidratación y la elasticidad. Con el tiempo, su producción disminuye, lo que puede llevar a la formación de arrugas. Nuestro tratamiento de ácido hialurónico está diseñado para reponer este componente esencial, ayudando a suavizar las arrugas y mejorar la textura de la piel. Es una solución no quirúrgica para un aspecto más joven y saludable. 

Con el ácido hialurónico se tratan:

Arrugas estáticas: Son las provocadas por la contracción de los músculos que dan mímica a la cara. Un ejemplo de ellas son las arrugas que se producen en el entrecejo o en la frente.

Patas de gallo: Son arrugas dinámicas que aparecen alrededor de los ojos debido a las expresiones faciales y al envejecimiento.

Arrugas dinámicas o de expresión: Son aquellas que se producen por las expresiones faciales repetidas a lo largo de los años. Estas arrugas han quedado marcadas en la piel y son visibles incluso con el rostro en relajación (sin realizar ninguna expresión facial).

Surco nasogeniano: Es la arruga que se forma entre la nariz y las comisuras labiales

Arrugas del labio superior: Son arrugas propias en personas alrededor de los 40 años, edad en la que el contorno del labio superior pierde volumen.